lunes, 7 de junio de 2010

Libro sobre escenarios políticos en Guerrero

A continuación publicamos la opinión de un lector de este libro, que apareció publicada en EL SUR:
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El gobernador vive en otro mundo, opina Raúl Suárez
Señor director: // El libro de Tomás Tenorio Galindo recupera todos los acontecimientos anteriores y posteriores al asesinato del diputado Armando Chavarría el 20 de agosto del año pasaso, y da pistas sobre quién ordenó el artero crimen. // Resumió todas las afrentas que los grupos de poder en Guerrero habían sufrido por parte de las acciones que Chavarría desarrollaba desde la Presidencia del la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado. Tenorio Galindo retoma muy claramente cómo en el entorno del crimen el principal sospechoso es el todavía gobernador del estado Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, principal beneficiario de la muerte de Armando. Tomás Tenorio retoma también esa serie de elementos que fueron acumulando rencores contra Chavarría todo ello por la posición claramente enfrentada a lo que Zeferino deseaba. // El prólogo del mismo, escrito por el maestro Miguel Ángel Granados Chapa es demoledor en sí mismo. Con sólo retomar el primero y el último párrafo el lector puede conocer lo que mucha gente piensa de este sexenio fallido en Guerrero: “El libro que tiene el lector –inicia Granados chapa– podría titularse Historia de una descomunal equivocación y sus terribles y lamentables consecuencias. Porque en él se narra, principalmente, el trayecto que condujo a Zeferino Torreblanca Galindo a la gubernatura de Guerrero y la creciente decepción de los ciudadanos de esa atribulada entidad que creyeron haber elegido a un gobernante de izquierda y se han encontrado día con día, desde abril de 2005, con la evidencia contundente de que el autoritarismo que no respeta la ley es la única doctrina que mueve al titular del Poder Ejecutivo”. // En el ultimo párrafo Granados concluye su prólogo con una sentencia de oro: “Lea usted las páginas que siguen, y comprenderá el alcance del gran error de haber hecho gobernante a un individuo incapaz de regirse a sí mismo, pero apto para simular lo que no es y para desdeñar y agredir a quien descubre que simula”. // En efecto, los últimos cinco años y meses han enseñado a la sociedad que se cometió un error con Zeferino; que se bloqueó la alternancia con sus alianzas con los poderes fácticos y los caciques dueños del PRI como lo maneja Tenorio; dejó en el olvido la esperanza pública y el bono democrático que el voto popular le dio, y lo endosó como cheque en blanco al binomio PRI-PAN con quienes ha gobernado desde abril de 2005.  // Un asesinato político. El homicidio del diputado Armando Chavarría y la nueva guerra sucia en Guerrero es el título que más se apega a la realidad, una realidad negada por el gobernador del estado, quien como antaño el PRI vive otro mundo, otra realidad otro país. No en balde le dice a quienes lo quieren escuchar que “todo mundo opina que él debería estar gobernando en otra parte”. Suecia, dice él, porque aquí nadie entiende su manera de gobernar. // Raúl Suárez Martínez.