jueves, 4 de noviembre de 2010

Ser periodista en Guerrero

Marco Antonio Mönge Arévalo publicó su obra Bajo tres frentes, ser periodista en Guerrero (Fundación para la Libertad de Expresión, 2010). En esta obra se acerca a la vida de los periodistas, su problemática, en el estado de Guerrero. En la contraportada se lee: “La injerencia del poder fáctico del crimen organizado en las decisiones editoriales, sus amenazas, sus ejecuciones; los intereses del estado, sus partidas presupuestales que benefician a voraces empresarios de los medios; la carencia de servicios básicos de salud y seguridad, bajos sueldos, o una notable y cada vez más prolífica deficiencia en la profesión, son los frentes con los que tienen que batallar el periodista, en su día a día, para cumplir con el deber de datar, de objetivar la realidad, que no tiene otro fin que encontrar la verdad, develarla para darla a conocer, para hacerla nuestra y común, para saber qué se ha hecho y por qué. Bajo tres frentes es un libro arriesgado que indaga las relaciones del poder, las condiciones sociales y la de los periodistas: este libro preserva una combinación necesaria y cada vez más olvidada: la investigación y la denuncia”.

Guerrerenses en Chicago

El Guerrero de allá… los Guerrerenses radicados en Chicago, Illinois [Editorial Titán, 2005] de Marco Antonio Mönge Arévalo, es una obra que nos presenta una visión de los guerrerenses que han salido del estado y viajado a Estados Unidos, específicamente a Chicago. En la contraportada se lee: “Por fin llegué a la terminal de autobuses en Chicago. Lucía abarrotada, gente por todos los lados: norteamericanos y latinos en su mayoría, entre ellos, los mexicanos”. En la búsqueda del sueño americano cientos de guerrerenses cruzan la frontera norte para encontrar una situación de vida mejor, trasladan sus ilusiones, sus valores y costumbres. Marco Antonio Monge logra en esta investigación percibir los sentimientos encontrados de la gente suriana que llega a la “ciudad de los vientos”. // Las pautas de comportamiento, las normas y valores que poseen los guerrerenses, los han llevado a conformar diversos grupos sociales que les permiten cohesionar a sus paisanos, no sólo en el extranjero, sino también con sus lugares origen. Los vasos comunicantes, las remesas, las tradiciones y los festejos hacen que la comunidad mexicana en Chicago se posesione como uno de los grupos principales para el desarrollo de ese estado norteamericano. // El autor nos lleva de la mano a través del análisis certero, pero al mismo tiempo nos recrea con un lenguaje lleno de credibilidad y de sabor de nuestra gente, resultado de las entrevistas concedidas durante su viaje. // El viaje tiene siempre un retorno, un constante regreso, físico o mental, que produce conciencia histórica, y que brinda la oportunidad para que las experiencias permitan que un grupo se perpetúe por sí mismo y perduren en el orden social”.

Migración guerrerense

Marco Antonio Mönge Arévalo nos ofrece su obra Al otro lado del río... [Miguel Ángel Porrúa, 2009]. En la contraportada de la obra se lee: “¿Quiénes son los guerrerenses que habitan en Estados Unidos de Norteamérica? ¿Qué hacen, dónde trabajan, cómo viven? ¿Por qué emigran? ¿Qué rutas toman al cruzar la frontera? ¿Cómo se organizan? A estas y otras interrogantes da respuesta el creador de la obra Al otro lado del río, serie especial de reportajes y artículos publicados en dos de los periódicos más importantes de Guerrero: La Jornada Guerrero y El Sur. // Los datos reportados en este trabajo de investigación periodística corresponden a la experiencia de vida que el autor tuvo con guerrerenses al cruce de la frontera norte y en las ciudades de Chicago, Illinois; Atlanta y Dalton, en Georgia; y New York. // Al otro lado del río plasma cómo periódicos norteamericanos, al ceder sus principales espacios a guerrerenses, lo hacen de forma contrastante: mientras unos afirman que los mexicanos son “una subclase permanente entre los no-calificados y los sin educación”, otros toman a los mexicanos de allá, guerrerenses principalmente, como individuos dotados de una gran influencia política-económica tanto en Estados Unidos como en Guerrero. // Además, la obra da cuenta de cómo los clubes de guerrerenses, que en algún momento servían como un vínculo social entre la comunidad guerrerense radicada en USA, ahora se han olvidado de ello para dedicarse a la política. // Al otro lado del río, es un retrato objetivo de la vida y obra de todos aquellos guerrerenses que contra cualquier adversidad no pierden la esencia definitiva del país que los vio nacer”.