A pesar de que el Estado de Guerrero ha sido considerado como una entidad que ha vivido del sector primario de la economía, pocos han sido los estudios que han abordado de manera rigurosa la historia de los movimientos agrarios en la región. Por ello es digno de mérito que hace algunas décadas se publicará la obra colectiva Historia de la cuestión agraria mexicana. Estado de Guerrero 1867-1940, de la autoría de Jaime Salazar, Renato Ravelo, Daniel Molina y Tomás Bustamante (México, Gobierno del Estado de Guerrero, Centro de Estudios del Agrarismo en México, Universidad Autónoma de Guerrero, 1987, 536 p.). La obra cuenta con una presentación de Alejandro Cervantes Delgado y una introducción de Rosalío Wences Reza. Asimismo, en la contraportada aparece un texto de Carlota Botey Estape.
En el capítulo (periodo 1867- 1910) Jaime Salazar Adame nos presenta una radiografía con bases estadísticas de los principales pueblos, haciendas, ranchos y cuadrillas en que se dividía políticamente y socioeconómicamente el Estado de Guerrero, además de señalar las rebeliones populares que fueron más significativas durante la etapa de la República restaurada y a lo largo de la etapa del Porfiriato.
Por su parte Renato Ravelo nos habla de la situación agraria imperante en Guerrero en vísperas de la Revolución; para después hablarnos ya del estallido y la génesis revolucionaria, del auge y triunfo de un sector de las diferentes corrientes y del vía crucis zapatista contra el carracismo en territorio suriano.
Daniel Molina abarca el periodo de 1920 a 1934, es decir, la aventura del Maximato y nos presenta las luchas campesinas y el incipiente reparto agrario existente en esa época. Finalmente, Tomas Bustamante Álvarez aborda el período cardenista. Nos presenta el perfil regional de Guerrero en 1934, propiamente la reforma agraria durante el gobierno de Lázaro Cárdenas y las movilizaciones agrarias y las reacciones al agrarismo que se significaron durante el período que va de 1934 a 1940. [RCB]
En el capítulo (periodo 1867- 1910) Jaime Salazar Adame nos presenta una radiografía con bases estadísticas de los principales pueblos, haciendas, ranchos y cuadrillas en que se dividía políticamente y socioeconómicamente el Estado de Guerrero, además de señalar las rebeliones populares que fueron más significativas durante la etapa de la República restaurada y a lo largo de la etapa del Porfiriato.
Por su parte Renato Ravelo nos habla de la situación agraria imperante en Guerrero en vísperas de la Revolución; para después hablarnos ya del estallido y la génesis revolucionaria, del auge y triunfo de un sector de las diferentes corrientes y del vía crucis zapatista contra el carracismo en territorio suriano.
Daniel Molina abarca el periodo de 1920 a 1934, es decir, la aventura del Maximato y nos presenta las luchas campesinas y el incipiente reparto agrario existente en esa época. Finalmente, Tomas Bustamante Álvarez aborda el período cardenista. Nos presenta el perfil regional de Guerrero en 1934, propiamente la reforma agraria durante el gobierno de Lázaro Cárdenas y las movilizaciones agrarias y las reacciones al agrarismo que se significaron durante el período que va de 1934 a 1940. [RCB]
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