lunes, 3 de marzo de 2008

Historia Guerrerense

Hace casi diez años apareció el libro El estado de Guerrero de 1910 a nuestros días de Vicente Fuentes Díaz (México, Cámara de Diputados, 1999, 258 p.).
El autor narra la historia contemporánea de Guerrero desde los movimientos precursores de la Revolución Mexicana hasta los días de turbulencia, durante la época del cardenismo.
En los movimientos precursores Fuentes Díaz nos relata las visicitudes de Juan Álvarez, de su hijo Diego y sus contradicciones y enconos derivados de la lucha política con el general Vicente Jiménez. Estos movimientos precursores terminarían con el inicio de la gesta revolucionaria. En el libro se narra con toda precisión los episodios revolucionarios de los hermanos Figueroa: Ambrosio, Rómulo y Francisco, así como de Eucaria Apreza o de Julián Blanco, además de Silvestre G. Mariscal, Enrique Añorve, José Inocente Lugo, Martín Vicario, Jesús H. Salgado, Feliciano Milián, Adrián Castrejón, Julián Radilla, Victoriano Bárcenas, entre otros jefes revolucionarios; se da cuenta de los combates y del contexto sociopolítico en que se desencadenaron los principales episodios bélicos, sin olvidar el recuento de las diferentes administraciones de gobierno y como los cambios en la cúpula del poder nacional influyeron en las transformaciones políticas del terruño guerrerense.
De entre esos movimientos destaca el Club Antireeleccionista “Juan Álvarez” del norte del Estado, en el que se aglutinaron diferentes revolucionarios de corte maderista.
En el libro se relata el distanciamiento entre Ambrosio Figueroa y Emiliano Zapata, lo cual daría pie a un cambio en la correlación de fuerzas políticas. También en el libros se señala con precisión el gobierno de Francisco Figueroa y sus fricciones con el Atila del Sur.
El autor presenta un bosquejo del gobierno de José Inocente Lugo para después esbozar la huella del zapatismo en Guerrero con la toma de Chilpancingo en 1913.
Fuentes Díaz nos narra un periodo caótico e inestable, entre 1914 a 1919, cuyo primer signo fue el gobierno de Julián Blanco como el primer gobernador de la era constitucionalista. Después de su asesinato viene la etapa de Silvestre G. Mariscal y comienza el segundo gobierno de Francisco Figueroa Mata, además de que se señala la presencia de Obregón en el estado de Guerrero en su huida de la persecución carrancista.El libro concluye con una exposición de la rebelión delahuertista en Guerrero y narra los momentos más interesantes de el periodo posrevolucionario referentes a los últimos ejercicios gubernamentales que ha tenido la entidad suriana. [RCB]

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