martes, 6 de julio de 2010

Memorias de un calentano de Guerrero

Agradecemos el envío del libro Luna de octubre. Memorias [Anaya Editores, 2009, xvii-355 p.], de la autoría de Juvenal Acosta Almazán. El autor señala en su presentación y creemos que vale la pena recalcarlo: "...quiero dejar asentado que este libro tiene como rpopósito central dejarles a mis hijos y nietos un testimonio de la historia de este viejo que a los casi setenta años de edad tuvo la osadía de ponerse a rescatar vivencias en un ejercicio de memoria enriquecedor con el fin de aclarar dudas y dar respuesta a preguntas que seguramente se habrán hecho o se harán en el futuro". El valor personal de la obra resalta, pero no opaca por completo el hecho de que se trata de una reconstrucción histórica de eventos y sucesos que tuvieron lugar en lo que, dice uno de sus hijos, es un lugar mágico, "la Tierra Caliente de Guerrero, una especie de Macondo indómito y ardiente".  En una de las solapas se lee lo escrito por Juvenal Acosta Hernández: "Así como los grandes compositores guerrerenses, Isaías Salmerón, José Agustín Ramírez, y Eugenio Torres Betancourt le han cantado a su tierra sureña, Luna de octubre es un libro que le rinde un sentido homenaje a una región casi desconocida de nuestro país, la Tierra Caliente de Guerrero. // Esta memoria, además de ser declaración de amor y carta de creencia, es también un testimonio de los usos y las costumbres de Santo Domingo, un pequeño poblado ubicado a la orilla del río Balsas, donde su autor nació y ahora ha vuelto en un viaje prodigioso por la memoria para rescatar sus recuerdos personales más queridos. // Luna de octubre nos ofrece el relato íntimo de una vida dedicada a la educación, al deporte, a la amistad y a la familia, a la vez que nos ofrece un viaje a través de un México que ha quedado lejos en el tiempo pero cerca del corazón de su autor quien ha escrito estas páginas con la disciplinada humildad del artesano y el talento del escritor nato". La portada de la obra aparece ilustrada con una fotografía del "Cerro Grande e Iglesia de Santo Domingo de Guzmán". La vocación académica de este guerrerense nacido en Santo Domingo, Gro., en 1938, se advierte en su formación: Profesor de Educación de Educación Primaria, Licenciado en Geografía en la UNAM con especialidad de Historia en la Normal Superior de México. Ha sido distinguido con la Presea de Honor "Estado de México" en reconocimiento a su labor educativa en dicha entidad y con las medallas "Rafael Ramírez" e "Ignacio Manuel Altamirano" por su carrera docente. [DCS]

No hay comentarios: