miércoles, 7 de diciembre de 2011

Viaje de un naturalista británico por Guerrero a principios del siglo XX

Viajes de un naturalista por el sur de México, de Hans Gadow (Fondo de Cultura Económica, 2011) es un libro fascinante. Condensa los relatos de los viajes que el naturalista prusiano radicado en Gran Bretaña realizó a nuestro país en 1902 y 1904. Particularmente relevante para los guerrerenses es el segundo viaje porque se adentra, junto con su mujer, en el territorio y ecosistemas de Guerrero. Gadow describe con claridad sus pasajes por la entidad iniciando con las grutas de Cacahuamilpa, que en aquel entonces todavía guardaban cierto halo de virginidad, hasta abarcar la travesía en tren desde Iguala hasta el Balsas y de ahí, con apoyo de equinos, recorrer la Cañada del Zopilote, Zumpango, Chilpancingo, Tierra Colorada, Ayutla y llegar a la Costa Chica, a los pueblos de Copala, Marquelia, las Salinas y regresar por San Luis Acatlán, atravesando la Sierra Madre del Sur.
El libro de Gadow no solamente es un recuento científico y descriptivo de diferentes especies de flora y fauna que iba recolectando a lo largo de la travesía, o de la diversidad costumbrista, climatológica y minera; es una oportunidad magnífica para conocer la realidad natural y social de los guerrerenses en los años previos a la Revolución. Sus relatos y anécdotas lo mismo invitan a la reflexión de los problemas de vías comunicación entre las localidades porque, por ejemplo, en la Cañada del Zopilote "los arrieros calculan que el cauce fluvial se atraviesa más de cien veces"; que hacen repensar el problema de la administración de justicia cuando nos describe la forma tradicional de castigar a los criminales de aquél entonces: "llevaron a los criminales, según la costumbre, al lugar donde habían cometido el crimen, para dispararles [...]Luego fueron colgados en un árbol con un lazo pasado bajo los brazos, y dejados allí las veinticuatro horas que estipula la ley, para escarmiento de otros y prueba de que se había hecho justicia"; o incitan a la búsqueda de soluciones ante la concentración de enormes extensiones de tierra por algunos principales.
La obra del naturalista británico es un mosaico variopinto de olores, sabores, texturas, tradiciones y paisajes, así como de sonidos. Invita a conocer la inmensa riqueza forestal y fáunica de Omiltemi, con sus jaguares, ocelotes y venados cola blanca o sus diferentes especies de sapos, ranas, demás anfibios y reptiles; pero también el tesoro natural escondido en los hábitats costeros. El relato de Gadow incita a indagar sobre lo valioso del arte popular, a la vez que permite conocer los sinsabores y aciertos de la vida cotidiana de los pueblos, rancherías y villas del sur. Hay en el texto de Gadow, caminos intransitables, un gobernador formado en Estados Unidos, enfermedades tropicales, animales-planta y "serpientes" con "manitas". En él se condensan los conocimientos del hombre de ciencia bien informado sobre el terreno que pisa, así como el admirador de la riqueza arqueológica de los mexicanos. En suma, la extraodinaria travesía de Gadow significa una llamada a valorar el terruño suriano, además de generarse preguntas relacionadas con las soluciones del futuro. (Raúl Calvo Barrera)


No hay comentarios: